En momentos en que México se ve devastado por la Revolución, la contienda armada, la muerte y la aniquilación, Frida Kahlo es el reflejo de su país. Atormentada desde niña por la polio, más tarde un trágico accidente destroza su cuerpo por completo, le rompe la columna vertebral, el cuello, la pelvis, la vagina, su pierna enferma. Frida soporta estoicamente, con extrema dignidad, su dolor y se dedica a la pintura. En su cama se instaló un caballete que le permitía pintar recostada y con un espejo cerca pudo verse a sí misma y pintar sus autorretratos. Más tarde diría: "Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco." Al igual que Rivera, quería que su obra fuera una afirmación de su identidad mexicana y por ello recurría con frecuencia a técnicas y temas extraídos del folklore y del arte popular mexicano. Sus cuadros representan fundamentalmente su experiencia personal: expresa la desintegración de su cuerpo y el terrible sufrimiento que padeció. Se casa con Diego Rivera y su amor por él es tanto psíquico como físico. Ella misma reconocerá, tiempo más tarde, que su segundo accidente fue Diego. Comienza la sucesión de infidelidades y él llega a engañarla hasta con su hermana. La pintora mexicana reacciona de igual manera, manteniendo aventuras con varios hombres, entre ellos León Trotsky y con personas de su mismo sexo. Frida Kahlo: una niña burlada, una mujer quebrada convertida en pintora, desintegrada, ultrajada. Una romántica enamorada del hombre equivocado, herida, engañada, aniquilada. Un simple ser humano que intentó descubrirlo todo a través del espejo más solitario de la noche. Una existencia ejemplar y corta que lucha, a tope, por alcanzar a distinguir los más cavernosos huecos del conocimiento.

Prologo --La niña terrible -- La mujer de hierro -- La pintora famosa.

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